El embajador
de Marte para asuntos de la Tierra se llama Camael (Khaf-Mem-Aleph-Lamed).
Bajo sus órdenes trabajan los 8 potencias que constituyen
los diferentes rostros de Marte, encargados cada uno de acondicionar
en la Tierra el excedente marciano en sus 8 modalidades de materia.
Del centro de vida conocido kabalísticamente con el nombre
de Gueburah, nos vienen dos fuerzas, una positiva llamada de
atracción y otra negativa llamada de repulsión.
Por su situación
en el Árbol, Gueburah se encuentra a caballo entre las
regiones superiores del Mundo de Deseos y las inferiores, y
por ello es el administrador de las fuerzas que en él
actúan.
Por su polo
positivo, Marte nos reincorpora a la ley divina, al paraíso
perdido. Por su polo negativo, se destruye todo lo que no es
conforme a esa ley.
Los ángeles Potencias se encargan de administrarmos la
parte positiva de esas energías, mientras que los luciferianos
administran la parte negativa, la destructora.
La fuerza de repulsión es generada por Gueburah, pero
esto no significa que este séfira genere y difunda por
el universo la injusticia y el desorden, sino al contrario,
lo que se desprende de ese centro es la fuerza que reprime toda
la injusticia y el desorden (siempre respecto a las leyes cósmicas)
contenidos en nuestro micro universo.
Así
pues, los luciferianos utilizan las fuerzas de Gueburah para
combatir los errores que el hombre ha cometido en la utilización
de las fuerzas procedentes de los demás séfiras.
Dones:
Subordinación - Obediciencia - Reconciliación
- Trabajo - Romper el cerco (abandonar lo viejo por lo nuevo,
dejar paso a lo nuevo, en caso contrario se cae en el riesgo
del estancamiento) - Rituales - Sumisión Filial - Consuelo
-